viernes, 15 de febrero de 2013

Christopher Reeve

Tras debutar en Broadway en 1976, en la obra A Matter of Gravity junto a Katharine Hepburn, Reeve obtuvo el rol del villano Ben Harper en la novela For Love or Life y un papel menor en la cinta Gray lady down en 1976. Tras actuar en obras de Broadway que lo satisfacían como actor, pero no económicamente, Reeve pensó en dejar la actuación y trabajar junto a su padre, de payaso, hasta que logró obtener el papel de Superman y Clark Kent en la película de Richard Donner, Superman, haciendo creíble el eslogan de la campaña de publicidad, el cual decía "Creerás que un hombre puede volar".
Convertida en un éxito de taquilla y convertido en una estrella, Christopher Reeve rodó otras tres secuelas de la saga: Superman II en 1980, Superman III en 1983 y Superman IV en 1987, la menos exitosa de la serie.
En 1979, actuó junto a Jane Seymour en Somewhere in Time, que si bien no fue un éxito de taquilla se convirtió en una cinta de culto. En 1982, actuó en dos cintas controvertidas: Death Trap basada en una famosa pieza teatral y Monsignor donde interpretó a un sacerdote que mantiene una relación amorosa con la esposa de su hermano, un oficial nazi.
Aunque recibió buenas críticas por su trabajo en "Las Bostonianas" de James Ivory y como el Conde Bronski en Anna Karenina, gran parte de sus esperanzas estaban cifradas en "Street Smart", donde encarnaba a un inescrupuloso reportero que inventaba noticias para ganar fama. La cinta fue ignorada en la taquilla y los críticos no determinaron su actuación, enfocándose más en su co-estrella, Morgan Freeman, quien fue nominado a un Oscar por este papel en 1988.
Tras pasar una temporada dedicado a los filmes de televisión, Reeve volvió a la pantalla grande en 1993, como el Senador Jack Lewis en el filme Lo que queda del día, donde la crítica lo reconoció como un actor hábil y recursivo que sirvió de apoyo a los estelares del filme, Anthony Hopkins y Emma Thompson.
En 1994, actuó en la comedia "Speechless" junto a Geena Davis y Michael Keaton, siendo para muchos curiosa la reunión en la pantalla grande de los intérpretes de Superman y Batman. Ese mismo año actuó en el filme de HBO "Above Suspicion", donde encarnó a un detective que queda invalido tras recibir un disparo. En 1995 se estrena su última película antes de su accidente, Village of the Damned, dirigida por John Carpenter, siendo una nueva versión de la película original de 1963.
En 1997, dos años después de su accidente, Reeve debuta como director con el filme para TV "In the Gloaming", que narra el drama de un joven enfermo con Sida quien va a pasar sus últimos días en compañía de su familia. Al año siguiente protagoniza "La Ventana de Enfrente", junto a Daryl Hannah, un remake del clásico de Alfred Hitchcock "La Ventana Indiscreta" para la televisión. Participó como invitado en las series "Sesame Street", "The Practice" y como invitado especial en un par de episodios de la serie Smallville como Virgil Swann, un científico que le dio a Clark Kent (Tom Welling) claves sobre su verdadero origen, siendo estos dos de los episodios con mayor audiencia de la serie.
Con su autobiografía "Still Me", publicada en 1998, Reeve estuvo encabezando las listas de libros más vendidos en ese año, mientras que la versión en audio del libro obtuvo en 1999 el premio Grammy al mejor álbum narrado. Reeve obtuvo una estrella en el paseo de la fama en Hollywood en 1997.
En 2004, dirige "The Brook Ellison Story" para el canal A&E, cinta que no alcanza a ver estrenada. Al momento de su muerte, codirigía el filme animado "Everyone's a Hero", estrenado en 2006.

Vida personal

Reeve con el Presidente Ronald Reagan en 1983.
Reeve poseía una altura 1,92 m (6 pies 4 pulg) y su verdadero color de cabello era rubio. Durante su adolescencia tuvo problemas musculares debido a su altura, padeció asma y en ciertas épocas de su vida tuvo alopecia. Durante el rodaje de Superman, conoció a la ex-modelo y publicista británica Gae Exton con quien convivió durante una década y tuvo dos hijos, Matthew y Alexandra.
Tras separarse de Exton, en verano de 1987, Reeve conoció en el Festival de Teatro de Williamstown presentándose en la mesa a la joven Dana Morosini, una actriz y cantante de quien se enamoró y con quien contrajo matrimonio en 1992. De dicha unión nació su tercer hijo, Will.
Siendo una persona bastante accesible, mantuvo una gran amistad durante toda su vida con el también actor Robin Williams, quien fue compañero de estudios en Julliard. También mantuvo cordiales relaciones con su compañera de rodaje en Superman, la actriz Margot Kidder, el director Richard Donner y su co estrella de Somewhere in Time, Jane Seymour, quién bautizó a uno de sus hijos "Christopher" en homenaje al actor. También mantenía una estrecha relación de amistad con Gene Hackman, su también compañero de rodaje en la saga de Superman.
Su esposa, Dana Reeve sobrevivió dos años más ya que se le diagnosticó cáncer de pulmón sin haber sido ella fumadora y luchó con su mal hasta el 7 de marzo de 2006, fecha en la que falleció a los 44 años de edad. Dana había ganado reconocimiento internacional con la fundación que había patrocinado, pero el gobierno de George W. Bush redujo ostensiblemente los fondos y prácticamente paralizó el tema del uso de células madre. Christopher Reeve fue un firme opositor a Bush y a las jerarquías católicas, a los que acusaba de frenar las investigaciones sobre dichas células.

Filantropía y activismo

Christopher Reeve fue un activista durante toda su vida. Al hacerse famoso apoyó las Olimpiadas Especiales y visitaba niños y personas con enfermedades terminales cuyo último deseo era verlo en persona. En 1987, viajó a Chile por invitación del escritor Ariel Dorfman para liderar protestas contra las amenazas de muerte a escritores, sindicalistas y artistas que se oponían al gobierno de Augusto Pinochet. En 1989 se unió a otros artistas como Susan Sarandon, Glenn Close, Alec Baldwin y Ron Silver para fundar "Coalición Creativa", un grupo de artistas que ayudaban a los menos favorecidos e impulsaban labores culturales y ecológicas. Como vicepresidente del grupo, en 1993, ayudó a descontaminar una playa californiana bajo el auspicio del entonces vicepresidente de los Estados Unidos, Al Gore.

Accidente

Reeve en una conferencia en el MIT en 2003.
La vida de Christopher Reeve cambió para siempre el 27 de mayo de 1995, cuando en una competición hípica en Culpepper, Virginia, cayó de su caballo al no poder superar un obstáculo, fracturándose las dos primeras vértebras cervicales.
Tras ser sometido a una peligrosa operación, sólo pudo recuperar la movilidad de los dedos de su mano izquierda, que consiguió articular con mucho esfuerzo. Colaboró con entusiasmo desmesurado con asociaciones como la Unesco, para luchar por causas similares a la suya. También asistía al senado a pesar de su estado para intentar que éste permitiera trabajar con células madre embrionarias a los investigadores para intentar conseguir el mayor deseo de Reeve, volver a caminar.
Se convirtió en un orador motivacional y un icono de la lucha y el temple ante la adversidad y creó la "Christopher and Dana Reeve Paralysis Foundation", que además de luchar por el desarrollo de la investigación de la cura de enfermedades usando células madre, buscó apoyar a quienes han quedado parapléjicos o tetrapléjicos como él, ya sea por causas naturales o en accidentes. Su esposa Dana fue apoyo fundamental para que Reeve pudiese recuperarse emocionalmente en los primeros difíciles momentos de esta dura etapa de su vida, ella permaneció como incondicional compañera hasta su deceso ganándose la estima, el respeto y la admiración por su abnegación y coraje.
En ese difícil momento de su vida, Reeve le dijo a su esposa Dana Reeve que quizá él debería suicidarse. Su esposa le dijo:
Te diré esto una sola vez: te apoyaré en cualquier cosa que quieras hacer, porque es tu vida y tu decisión. Pero quiero que sepas que estaré contigo para siempre, no importa lo que pase. Sigues siendo tú, y te amo.
Reeve nunca más pensó en el suicidio.1
Dana adecuó la casa en la granja para la nueva situación de su marido y dejó en segundo plano su carrera. Christopher Reeve gracias a los cuidados y amor de hogar logró asumir su condición de discapacitado y realizó conferencias e incluso apoyó a su esposa en varias actividades de índole profesional. El actor no renunció a la lucha y sus conferencias fueron un ejemplo de la lucha contra la adversidad. Siempre estuvo a la vanguardia como estandarte de los estudios para la cura de la parálisis de la médula espinal. Reeve incluso llegó a ofrecer su cuerpo para experimentos de neurotrasmisores, en uno de ellos le implantaron celdas electrónicas que generaban pulsos eléctricos que estimulaban la reacción refleja y que le hacían mover sus extremidades de manera robótica, hizo una presentación en público, sin embargo esto no prosperó.
Dana apoyó públicamente al senador John Kerry como candidato a la presidencia; sin embargo George Bush Jr suspendió en 2001 el uso del dinero de los contribuyentes para el estudio de células embrionarias.
A medida que pasaba el tiempo, su organismo se iba deteriorando, le aparecieron escaras y sus músculos sin tono comenzaron a atrofiarse definitivamente. Se hizo suceptible a sufrir infecciones.
En 2002 y 2003, tuvo varias infecciones serias; recuperándose de tres mientras que la última fue fatal para él. En octubre de 2004, estaba siendo tratado por un problema de hipotensión causado por sepsis. El 9 de octubre, Reeve se sintió bien y estuvo con su hijo Will. Esa noche, tuvo un ataque cardíaco después de recibir un antibiótico para la infección. Entra en coma y es llevado al Hospital North Westchester en Mount Kisco, Nueva York. Dieciocho horas después, el domingo 10 de octubre de 2004, fallece a los 52 años. Su doctor, John McDonald, cree que fue una reacción adversa al antibiótico que le causa su deceso.2 Un servicio conmemorativo para él se celebró en la Iglesia Unitaria en Westport, Connecticut, donde él y su esposa habían asistido.3
Un año después de su muerte, la fundación creada por él, Centro de Investigación Reeve-Irvine de la Universidad de California (EE.UU.), consiguió reparar lesiones medulares de ratones usando células madre provenientes del tejido nervioso de seres humanos.

Filmografía

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